La naturaleza nunca deja de sorprendernos. En mi humilde "experimento" el resultado era más que obvio y sin embargo no menos curioso por ello.
Cada temporada incluyo nuevos ejemplares de echinopsis con los que realizo cruces siempre en busca de algo especial. La mayoría de los cactus que compramos no tienen una genética pura, osea ya estan cruzados previamente (sabe dios con quien) y esto hace que los resultados en ocasiones nos den alguna sorpresa. Desde aquí mis respetos a los grandes cultivadores de este género, ellos seguro que tiene mucho más controlado que yo estos temas de genética .
Los protagonistas de esta historia son una lobivia aurea y un echinopsis rojo híbrido, un cruce de hace al menos 5 años que hasta ahora no he sabido el resultado.
El primer año echaron unas flores deformadas que me desilusionaron bastante, aunque ya enseñaban unos matices metálicos un tanto prometedores tengo que reconocer que eran feuchas
Pero al final este año por fin han florecido de forma normal
.......confirmando totalmente las teorías de Mendel ( que por cierto nació un 20 de julio asi que...sirva esto como homenaje )
En fin que del cruce la lobivia aurea (amarilla) y el echinopsis hibrido rojo....salieron algunos amarillos idénticos a la madre....
Algunos rojos sin nada relevante ni especial.
Algunos naranjas......
Y unos cuantos que...no entiendo de donde
salieron con un colorido extraordinario que me parecen preciosos!!
Después de tantos años cuando empezaron a florecer en rojo y amarillo me desilusione bastante pero tuvo final feliz y quería compartirlo con vosotros .
